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Quien recita, en el instante mismo en que lo hace, interviene el poema prestando la voz al poeta
e interpretando las intenciones del autor en otro tiempo y en otro espacio; para ello pone en juego
sus propias emociones, recreando el texto original y estableciendo una sintonía personal con el
contenido y una afinidad inmediata ante la presencia de los valores poéticos.

Y tal vez, a esta altura se estén preguntando: ¿por qué destacar la presentación de la duodécima
edición?

¡Porque esta edición se presenta con logo propio!

Un logo que representa a “Metáforas”, denominación que tomó el recital poético.

Este año, la profesora Graciela Espósito está a cargo de la coordinación general del proyecto.

Graciela – quien además de las competencias que la distinguen, está dotada de un espíritu
creativo e iluminada por la virtud de la humildad- desde su formación y compromiso, tanto per-
sonal como profesional deja huellas profundas en aquellos proyectos que toma a su cargo. Basta
con mencionar el trabajo realizado en dos eventos de la Escuela Primaria de nuestro colegio: el
Concurso de Narradores Martha Uncal y la Feria del Libro, a lo largo de varios años, y a los que le
asignó en su momento, un logo a cada uno de ellos. Recorriendo sus propios pasos, diseñó el logo
del recital tras la búsqueda por condensar el proyecto en un ícono sintetizador e identificatorio. Y
vaya si es significativo tomar nada menos que a Erato para este logo, ¡la musa de la poesía lírica!
Si el logo promete o anticipa a través de una imagen aquello que representa, ¿qué podría ser más
representativo que este símbolo, sabiendo que, para los griegos, las musas actuaban de mediadoras
entre los dioses y los seres humanos, gracias a la inspiración que les transmitían a los poetas para
vincular lo terrenal con lo eterno?

Finalmente, ahora que he enhebrado el valor del recital, su concepción en el marco del proyec-
to, su renovada vigencia a través de cada edición, presentando el logo que lo identifica, resignificó
el encuentro como un espacio de enriquecimiento cultural para toda la comunidad educativa.

Agradezco a la profesora Espósito tanto por el diseño cuanto por la iniciativa de su divulgación.

Menciono de manera especial a las profesoras Liliana Urbini y Beatriz Fechino de Pardo, quie-
nes, en su oportunidad, supieron interpretar el mensaje de la Dirección y le dieron vida al proyecto.

Asimismo, reconozco y agradezco a los profesores de los Departamentos de las distintas Len-
guas y de Educación Artística por cuanto en estas doce ediciones, han participado y participan, con
entusiasmo y sapiencia, en la preparación de una actividad de tanta valía en el contexto institucio-
nal.

Los invito a que continuemos celebrando la realización de encuentros en los que se rescaten
los valores culturales, en tanto son éstos bienes que propician el despliegue de la esencia del ser
persona.

María Cristina GONZÁLEZ

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