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El aporte al Anuario me da la posibilidad de recabar información y esbozar perspecti-
                        vas; a los lectores, la oportunidad de interiorizarse.

                        1. Abitur y Sprachdiplom alemán

                           Este año el Abitur, con sus 24 alumnos, fue uno de los más pequeños, después de ha-
                        ber sufrido una fuerte merma durante el 11° año. Tanto más impresionantes fueron los lo-
                        gros, dado que con dos clases bastante chicas, de 9 y 15 personas, todos los alumnos y
                        alumnas recibieron apoyo muy individualizado. Aprobaron el Abitur con mucho éxito. Mar-
                        vin Albert obtuvo, como mejor alumno del año, un promedio de 1,2.
                           El año que viene volverá a ser considerablemente más numeroso (46 alumnos hasta el
                        momento).
                           Al Deutsches Sprachdiplom I se presentaron 100 alumnos, de los cuales 99 aprobaron
                        con éxito el examen, lo que representa un índice de aprobación del 99%. Logramos así nue-
                        vamente un resultado óptimo comparable con el de los años pasados.
                           No tan bueno, pero aún satisfactorio fue el resultado del DSD II: de 80 alumnos que se
                        presentaron aprobaron 64, es decir el 80% del año. Este índice de aprobación es bueno,
                        pero a mi entender puede mejorarse. De modo que deseo dar algunas explicaciones acer-
                        ca de la situación del DSD II en nuestra escuela. En los últimos años me llama la atención
                        que hasta el momento de rendir el examen DSD I los alumnos están muy motivados en Ale-
                        mán, dado que para poder permanecer en el Colegio Goethe es condición aprobar dicho
                        examen. En caso de desaprobar el DSD I a más tardar en 11° año deberá aprobarse el exa-
                        men recuperatorio; de lo contrario se deberá abandonar la escuela. Es decir, que los alum-
                        nos están motivados y tienen todo el apoyo de los padres y de allí resultan los índices men-
                        cionados. Una vez salvado ese obstáculo, la motivación de algunos alumnos respecto de la
                        asignatura Alemán decrece claramente – en algunos casos, incluso, alcanza conductas des-
                        tructivas-. La escuela permite obtener el bachillerato, pero el DSD II parece no tener ma-
                        yor importancia. Por supuesto que en 2º año Polimodal, clases D y E, la situación de Ale-
                        mán con sólo tres horas semanales no es óptima, pero el promedio de las horas semanales
                        de Alemán en los años Polimodal 1 a 3 es de 5 horas de Alemán por semana (PM 1 = 6
                        hs, PM 2 = 3 hs, PM 3 = 6 hs). De modo que ésa no puede ser la causa de la mayor de-
                        saprobación. Que la mayor desaprobación respecto del DSD I se debe más a la falta de mo-
                        tivación y disposición a aprender de algunos pocos alumnos, en especial de las clases D y
                        E, a mi entender no sólo se evidencia por conductas llamativas, sino también por el hecho
                        de que algunos alumnos ni siquiera se presentan al examen y faltan al segundo día de exa-
                        men escrito o incluso, sin ningún tipo de disculpa, al examen oral. Esto se hizo muy evi-
                        dente en los DSD II de los años 2003 y 2004. Y esto es exclusiva responsabilidad de los
                        respectivos alumnos. Por otra parte, el curso de apoyo de dos horas que la escuela les ofre-
                        ce sin cargo desde el 3er trimestre del 11° año (PM 2) a los alumnos con alguna dificultad
                        en Alemán para realizar el DSD II prácticamente no se aprovecha. No tiene sentido cerrar
                        los ojos ante realidades evidentes. Si se pretende movilizar algo, todos los involucrados es-
                        tán llamados a colaborar: la escuela, los alumnos y los padres. La escuela reaccionó al cam-
                        bio de horario de la asignatura Alemán, resultante de las modificaciones impuestas por la
                        currícula oficial (cursos de apoyo para DSD I y DSD II, Proyecto de Extensión Curricular,
                        semana de “inmersión en lengua alemana” en Villa General Belgrano). Pero, en primera ins-


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