Page 129 -
P. 129
Ustedes ya experimentaron parte de esto. Tal vez todavía no esté plenamente
desarrollado y tenga que seguir evolucionando en cada uno de ustedes, que todavía
necesite consolidarse. Aunque seguramente para muchos a veces la reacción surgió a
partir de la exigencia, estamos convencidos de que ahora salen del colegio habiendo
aprendido muchas cosas significativas y que pasaron sus días en un ambiente de
aprendizaje próspero que les brindó toda la libertad posible y les despertó interés
por las cuestiones más diversas de la vida.
Ahora van a salir al mundo y se van a preguntar en qué clase de mundo
vivimos. Según el último informe global de riesgos, estos son los diez problemas
más urgentes a los que se enfrenta el planeta: cambio climático, fenómenos
meteorológicos extremos con tormentas, lluvias torrenciales y olas de calor, pérdida
de la biodiversidad, procesos de ruptura social, pérdida de medios de subsistencia,
enfermedades infecciosas, degradación del medioambiente, pérdida de recursos
naturales, crisis de deuda y diversas tensiones geopolíticas.
¿Ahora nos toca a nosotros padecer esta crisis? Se preguntarán por qué sus
padres y madres los trajeron al mundo, ¿no? ¿Qué profesión, qué estudios, qué
camino hay que elegir? ¿Todo esto tiene algún sentido?
Y ahora respondo no solamente como director, sino también como padre que
tiene que explicarles exactamente esto a sus hijos. Por supuesto que tiene sentido.
El mundo siempre fue hostil. Siempre hubo crisis. Siempre hubo peligros. Nuestra
tarea es aceptar este mundo como es, aprender para poder cuidarnos a nosotros
mismos y cuidar a la comunidad en la que vivimos; y, al mismo tiempo, ir de lo más
pequeño a lo más grande, de lo micro a lo macro, y dentro de las posibilidades de
cada uno, hacer nuestro aporte para que este mundo sea un lugar mejor. Aborden
los problemas de este mundo, no cierren los ojos. Ocúpense de temas llenos de
coraje y confianza, de curiosidad y empuje, de optimismo e idealismo, de creatividad
y compromiso. Una persona puede parecer muy pequeña ante el tamaño de los
problemas, pero el espíritu humano es inmenso, ¡y junto a otras personas con ideas
afines pueden conseguir todo lo que se propongan! Tomen las riendas, anímense,
¡anímense a hacerlo!
Ralph Waldo Emerson, filósofo y poeta estadounidense del siglo XIX, dijo una
vez que el mundo le pertenece a aquellas personas que lo transitan con alegría y
que persiguen objetivos elevados, y aquí cierro la idea que esbozaba al principio.
Ustedes ya alcanzaron un objetivo muy importante y creo que lo hicieron con cierta
serenidad, al menos eso espero, y ahora, luego de un breve respiro, van a establecer
nuevos objetivos hacia dónde caminar, o bucear, con concentración, pero también
con la tranquilidad y la fascinación necesarias que simplemente tienen que aparecer
en una inmersión de buceo.
Dicho esto, los invito a que celebremos ahora como corresponde y respiremos
hondo antes de dar los siguientes pasos. Los felicito de todo corazón por haber
llegado hasta acá y por haber egresado con uno o más títulos, y solo me queda
desearles lo mejor a todos y a cada uno de ustedes. Guarden un recuerdo positivo
de su trayectoria escolar por la Goethe-Schule y manténganse en contacto con el
colegio como exalumnos y exalumnas. Muchas gracias por su atención.
Philipp Wehmann
131