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Muy buenas noches a todos, invitados especiales:
estimados colegas directivos, estimados miembros
de la Comisión Directiva, estimados colegas docentes,
queridos y queridas chicas.
“Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Y ahora,
ahora es el momento de cumplir las promesas que nos
hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es
tarde. Ahora.” Antonio Machado.
Empecé al revés de lo que se empiezan los discursos,
las poesías se dejan para terminar, pero la verdad que
elegí comenzar con una porque es difícil despedirlos.
Conviví con ustedes quince días, los que creo que
Florencia Noguera
todos vamos a tener en nuestra memoria. Todos ya me
conocen, que soy llorona, los chicos.
En ese tiempo tuve la oportunidad de conocerlos más de cerca, que es difícil en un
colegio tan grande. La dirección está muy alejada del día a día de los chicos, porque
estamos en los planes, pensando en estrategia, en el futuro y en el día a día. A ustedes
los acompañan todos los docentes, quienes desde el Kindergarten hasta el último
día, hasta hoy y algunos en febrero, les enseñan con todo el amor, con toda la pasión
y con el compromiso que ponen. Es verdad que muchas veces los directivos vemos
muy poquito a los alumnos. En cambio, con esta camada me pasó de tener la suerte
de viajar con ustedes y los llevo en el corazón.
Muchas veces se habla de estos jóvenes de hoy quienes viven para el afuera, que
buscan todo lo que es material en el mundo, que vimos en este mapa, donde todo lo
digital y la corta distancia entre la información y el cerebro, que todo está en un celular
y que todos publican su vida en las redes sociales y en estas publicaciones, incluso a
veces no son muy honestas porque muestran lo que quieren mostrar, editan fotos y
ponen filtros y todo lo que es cotidiano.
Uno puede pensar equivocadamente que los jóvenes de hoy no tienen un mundo
interior y creo que en muchos momentos que charlé con cada uno de ustedes, como
en Garmisch, cuando hicieron la actividad donde cada uno podía estar y conocer
a alguien que no era su amigo, de siempre. En la última noche, cuando cada uno
dijo una reflexión sobre lo que habíamos vivido, mostraron cuán maravilloso y cuán
diverso es el mundo interior de ellos.. Es una camada donde cada uno tiene su estilo,
sus preferencias, sus ideas y modos y más que claro está, si uno los mira como cada
uno está vestido: cada uno con su personalidad.
Pero ustedes nos dieron una lección a un colegio que es encuentro de culturas. Uno
dice: bueno, convivimos con la diversidad, que a veces puede ser respeto y tolerancia
al otro (que lo debe ser), pero otras es mucho más. En la diversidad nos respetamos
y además, nos queremos. Tenemos amistad y vínculos. Creo que esta camada es un
ejemplo de eso: de amor en la diversidad. Así que, en vez de pedir un aplauso a ellos,
les pido un aplauso a todos para ellos. Como decía recién, se vive en un mundo que es
tan para afuera, pero ellos han demostrado que cada uno tienen la capacidad de vivir
para adentro. Mi último consejo o mensaje es con respecto a esto: camina lento, no te
apresures, que el único lugar donde tienes que llegar es a ti mismo.Una frase de José
Ortega y Gasset, pensador español. Les deseo todo lo mejor.
Florencia Noguera
Directora de Secundaria
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