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LA EXPERIENCIA DE LOS DOCENTES DE LA
HUMBOLDT-AKADEMIE
Con mate, café, té y en pantuflas, inauguramos esta nueva modalidad que nos
sorprendió y desafió. La palabra del año, “reinventarse”, también nos atravesó en la
Humboldt-Akademie. Conversaciones, debates, escrituras, cuentos, gramática, cine,
muchos temas diversos lograron poblar nuestros encuentros, venciendo el cansancio
y la adversidad. Agradezco de todo corazón la presencia, el esfuerzo, cariño y don de
gentes de mis queridos alumnos María Paz A.P, María Eugenia C., Roberto W., Facundo
V., Bárbara F., Silvina d.R. y María Florencia L. y los felicito por su dedicación y sus logros.
Betina Heyer
El año 2020 estuvo, sin duda, marcado por grandes desafíos quenos enriquecieron,
tanto a los docentes como a los alumnos. Nuevas formas de enseñar y nuevas formas
de aprender, todas enmarcadas en el mismo espíritu de compromiso. ¡Fue un
gusto acompañar a los alumnos del grupo que estuvo a mi cargo en su proceso de
aprendizaje del idioma alemán!
Silvina Sosa Cabrios
En el grupo de niños hemos trabajado con mucho ahínco a pesar de no contar con
las clases presenciales. El contacto personal lo extrañamos mucho. Cada encuentro
en las videollamadas fue una alegría por volver a vernos para profundizar y avanzar
en el idioma alemán. Los juegos con dados en la pizarra magnética y las consignas
para representar conceptos mímicamente fueron una diversión apropiada para que
los niños siguieran jugando en sus hogares.
Josefina Delfino
Los encuentros virtuales han resultado para todos un gran desafío. Al comienzo no
fue fácil… Ya me había capacitado en TICs, de todas formas tuve que repensar muchas
actividades, buscar y aprender a utilizar nuevos recursos, recordar que mi rol seguía
siendo el mismo, pero de diferente manera. Y gracias a las capacitaciones de la AGDS
fue más fácil y divertido seguir. Siento que este año fue intenso, de adaptación a una
nueva modalidad de enseñanza como también de crecimiento personal y profesional.
Viviana Monti
Si enseñar clases de alemán para adolescentes y adultos un sábado a la mañana
no siempre ha sido fácil, tanto profesores como estudiantes tuvimos que sumar la
adaptación, de la noche a la mañana, a algo completamente desconocido.
Personalmente me faltaron las clases “vis a vis, mi continuo ir y venir de estudiante
a estudiante para aclarar dudas, que registraba a veces por la expresión de su cara
o simplemente tras la pregunta directa sobre un tema no entendido. Ir hacia ellos,
hablarles a los ojos, a veces las palmaditas en la espalda, verlos, escucharlos y sentirlos,
saber que hoy habían entrado distinto, que Marcelo había dormido poco porque
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