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gos, con nuestros maestros, con el amor por el colegio, con las banderas, con los libros, con
                        nuestras ganas de aprender, y con un nuevo edificio deseoso de llenarse de nuestras voces;
                        con un patio muy grande, deseoso de escuchar nuestros juegos; con un parque verde, de-
                        seoso de que disfrutemos de él, y con la gran oportunidad de reunificarnos como escuela.
                           Que esta  gran oportunidad que se presenta ante nosotros el año próximo, nos encuen-
                        tre unidos, conscientes de que nuestra esencia y nuestro espíritu de escuela se mantendrán
                        inalterados y fortalecidos ante este nuevo desafío.
                           Querida comunidad, ante la proximidad de las Fiestas de Navidad y Año Nuevo, en
                        nombre del equipo de conducción de EGB 1 y 2, hago llegar a todas la familias nuestros
                        deseos de paz y felicidad.



                                                                                 Sra. Ursula SCHWARZ
                                                                                   Directora EGB I y II




                                              ¡Adiós, Escuela del Norte!


                           Se acercaba el fin de año. Había llegado el momento de mudarnos. Debíamos dejar la
                        escuela, pero esta vez para siempre. Todo comenzó a tomar un aspecto diferente, inusual.
                                                                   La Biblioteca ya no exhibía más sus li-
                                                                   bros, el salón de Computación ya no te-
                                                                   nía sus imprescindibles aparatos, el sa-
                                                                   lón de Música no contaba con un solo
                                                                   instrumento, en las aulas se veían arma-
                                                                   rios abiertos y vacíos... El Colegio esta-
                                                                   ba lleno de cajas, bolsas de embalaje,
                                                                   todo rotulado. Habíamos hecho mucho









                        y aún quedaba mucho por hacer.
                           Se había hablado bastante de ese
                        momento, se lo había anunciado, con-
                        firmado... Pero no obstante nos sorpren-
                        dió. Tuvimos que multiplicar esfuerzos
                        para acelerar los últimos preparativos:
                        la escuela debía seguir funcionando co-
                        mo tal hasta el final.


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