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Institutionelle Nachrichten Informes Institucionales
La Representación Estudiantil, un modelo para la práctica
de la participación democrática
Pertenecer a la “Escuela Secundaria” involucra atravesar situaciones y experiencias nuevas,
comenzar a pensar por uno mismo, tomar determinadas decisiones, prepararnos para vivir en
sociedad, comprometernos con las elecciones que realizamos, con las acciones que llevamos
adelante y con las consecuencias que de ellas se originen.
En este año electoral, algunos de nuestros alumnos darán por primera vez su testimonio
como ciudadanos, ya que con su voto van a participar de la elección de quien ostentará el
cargo de Presidente de la Nación Argentina y junto con el Poder Legislativo y las autoridades
provinciales, dirigirá los destinos de nuestro país durante los próximos cuatro años.
A lo largo de sus estudios, nuestros alumnos toman muchas decisiones, algunas más simples
y otras de mayor complejidad.
Cada año ustedes eligen con quién sentarse, qué Taller de Extensión Curricular van a cursar,
estudiar lo necesario para pasar de año o profundizar los conocimientos para enriquecerse,
cursar o no ofertas extraprogramáticas, adherir a las normas institucionales o sortear el límite,
participar en clase o ver pasar a los profesores y las materias que dictan, ser solidarios o mirar
para otro lado, asistir a clases puntualmente o llegar justificando la tardanza cual un ritual,
interesarse por la Representación de alumnos o no, querer ser un representante comprometido
o asistir como oyente, entre muchas otras posibilidades.
Al terminar tercer año, la elección acerca de la orientación del Ciclo Superior es más
profunda. Y ni qué decir al terminar sexto año, momento en el que eligen la carrera a seguir
y la universidad donde continuarán sus estudios superiores.
Al cabo de los seis años, ¡cuántas elecciones! y ¡cómo aumentan en importancia a medida
que crecemos!
Sabemos que aprendemos a elegir construyendo un modo propio de elección. Y más allá
del trabajo que realizamos de manera transversal en la vida escolar, existen dos ejes que
atraviesan toda la escuela secundaria, desde los que los preparamos para ello.
Uno es Consejería y el otro la Representación Estudiantil. Ambos proyectos, tanto por la
dinámica como por sus objetivos, se entrelazan, por cuanto son espacios de construcción de
vínculos, de construcción de un clima institucional desde el que se favorezca la convivencia,
el aprendizaje y la construcción y circulación del conocimiento.
Si bien se desarrollan en distintos contextos, el primero en el aula con los compañeros de
curso y el profesor consejero, y el segundo en un ámbito menos estructurado con los
representantes de curso, los representantes generales y los profesores de confianza, ambos
permiten el encuentro de las personas, privilegian el diálogo, promueven la participación en
temas del interés de los alumnos, así como la búsqueda de soluciones a distintas situaciones
y el trabajo compartido y solidario en pos del bien común.
En esta oportunidad, voy a centrarme en el espacio de Representación Estudiantil ya que
considero que es un proyecto que ofrece a los alumnos una verdadera iniciación y práctica
democrática. Tiene un carácter preventivo y propositivo ya que desde los encuentros brinda
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