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PALABRAS DEL DIRECTOR GENERAL
DE LA GOETHE-SCHULE, SR. PHILIPP WEHMANN
Queridas alumnas, queridos alumnos, querido equipo docente y colaboradores,
querida Comisión Directiva, queridas madres, queridos padres, queridos amigos de
la Goethe-Schule, finalmente, el año de nuestro 125 aniversario quedó atrás. Para
celebrarlo se organizaron múltiples actividades, entre las cuales se destacan sin dudas
la Projektwoche (Semana de Proyectos) junto al Goethe-Fest y el concierto de Horacio
Lavandera que tuvo lugar en el hall Germania-Schule. Fue maravilloso ver lo que
somos capaces de hacer cuando nos unimos en el deseo y el objetivo de introducir a
nuestra vida escolar cotidiana un componente extra-ordinario.
El año que pasó no sólo fue emocionante por el aniversario que festejamos, sino
porque nos trajo muchísimas novedades: introdujimos la nueva plataforma Moodle,
que nos ofrecerá muchas oportunidades de organización del aprendizaje a través de
medios digitales; reforzamos las clases de Matemática en idioma alemán en la Primaria
para fortalecer las herramientas de transición y adaptación hacia la Secundaria;
modernizamos el sistema horario de Secundaria, lo que nos otorga más flexibilidad
en la jornada escolar; incorporamos charlas mensuales sobre diversos temas llevadas
adelante por mí, creando de esta forma un nuevo canal de comunicación entre
padres y Dirección General, con cuya apropiación por parte de la comunidad escolar
estoy muy conforme. Estos son sólo algunos de los acontecimientos relevantes del
año que pasó. Y atañen a toda la comunidad escolar, conformada por los alumnos
y sus padres, los profesores y sus respectivos coordinadores, la administración y el
personal no docente, los miembros de la Comisión Directiva. Somos, realmente, una
gran comunidad.
Y a esta comunidad, sabemos, le gusta verse a sí misma como una familia, la familia
Goethe, cuya camiseta se lleva bien puesta y se exhibe con orgullo. Esta familia se ha
regalado a sí misma una declaración de principios acordada en conjunto, para dejar
asentados nuestros valores, aquellas ideas que circulan y solemos dar por sabidas. Por
ejemplo: solemos hablar del encuentro de culturas que se da en el Colegio, y esto nos
enorgullece.
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