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se consolidó en su papel de articulador de preocupaciones comunicadas de manera
sistemática, que permitieron ajustar prácticas y mejorar resultados. (3) La tecnología
digital se hizo parte integral del proceso de aprendizaje, tanto en la adquisición de
información por los alumnos como en la manera de compartir esa información entre
ellos para su análisis colectivo, avanzando con las nuevas pedagogías. Abrazar el uso
de la tecnología preservando las dimensiones del proceso de aprendizaje que son
ajenas a, e incluso se potencian mejor sin, tecnología no es tarea sencilla y ocupará
una parte importante de la agenda futura de esta comunidad. No todo se resuelve con
tecnología. (4) Reconocimos que las actividades vinculares presenciales en todas sus
variedades e involucrando a todos los miembros de la comunidad escolar, empezando
por el deporte de equipo, hacen a nuestra identificación como comunidad unida por
intereses y valores que van más allá del mero proceso de aprendizaje de nuestros
hijos: la Goethe-Schule es un espacio en el que los adultos también pueden desplegar
sus capacidades de aportar ideas y obtener satisfacción colectiva de las actividades
de sus hijos. Esa dimensión de nuestras actividades comunitarias quedó postergada
en la virtualidad, y queremos revigorizarla una vez terminadas las restricciones. Son
muchas las iniciativas que los adultos podemos emprender juntos a partir de este
espacio en común, generando comunidad a la par de, y para beneficio de nuestros
hijos.

La pandemia nos ayudó a reconocer cambios duraderos en el proceso educativo
que debemos afianzar por su efecto positivo. Uno muy destacado es haberle perdido
miedo a la tecnología. Pero, contrastando con ese salto a la modernidad, la pandemia
nos hizo tomar más conciencia de la importancia de las relaciones interpersonales,
que se nutren de la convivencia, de experimentar en cercanía con y junto a otros
distintos momentos de la vida. A partir de ese reconocimiento surgen oportunidades
de avanzar mejoras importantes en nuestra manera de definir y perseguir los objetivos
que definen nuestro carácter como colegio bicultural y trilingüe. ¿Cuáles son esas
mejoras?
• Ajustar la oferta pedagógica y extra-pedagógica para optimizar la experiencia de
los alumnos en cada una de las etapas de su vida escolar.
• Ampliar las oportunidades de capacitación y formación de los docentes para que
puedan alinear mejor y de manera renovada sus intereses personales con la tarea
de acompañar la formación de los alumnos.
• Actualizar las herramientas pedagógicas disponibles y facilitar el acceso a todos
los docentes.
• Profundizar el vínculo con Alemania, en lo pedagógico y en otras actividades que
podemos desarrollar como comunidad educativa, para sostener entusiasta y
vibrante la plataforma a partir de la cual los alumnos pueden ampliar las opciones
de formación y trabajo una vez completada su etapa escolar.
• Crear espacios muy conscientes para las actividades vinculares más allá de los
pedagógico, construyendo sobre el aprendizaje de esta experiencia inédita en la
vida de nuestra comunidad escolar.

La oportunidad de avanzar mejoras no se limita a los directivos y docentes sino que
nos alcanza a todos: cada uno de los integrantes de esta comunidad puede ayudar a
mejorar la experiencia de aprendizaje de los alumnos. Ayuda (re)leer los ocho pilares
de nuestro Ideario, ponderándolos cada uno de ellos a la luz de lo experimentado
en el 2020. Esos pilares nos recuerdan que la Goethe-Schule es capaz de ofrecer a
cada alumno una experiencia de aprendizaje que lo equipe mejor para la vida gracias

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