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piran confianza, tal vez porque necesito vivir en la esperanza y amo a esa humanidad que
cada persona encierra en sí misma, es que los puedo proyectar a diez años.
La semana pasada, conversé con un grupo sobre este reencuentro y todavía suena co-
mo una música en mi oído la voz de Nico: “María Cristina, diez años, ¡es mucho tiempo,
es toda una vida!”. “Para ustedes, a decir verdad, ¡¡es más de la mitad de lo que han vivi-
do!!” Y sonreímos envueltos por esa extraña sensación, mezcla de nostalgia y alegría que
invade el espacio al momento de la despedida.
Queridos alumnos, sé que esta ceremonia de colación de grado les es muy especial, pe-
ro sepan que también lo es para quienes los acompañamos durante estos seis años, por sig-
nificaciones muy distintas. Por eso quiero compartir con todos los presentes algunas expre-
siones que les escuché decir en distintas circunstancias y que me llenaron de orgullo.

Muchas las recogí ocasionalmente, pero sin duda, la visita del intendente de San Isidro,
constituyó una lindísima oportunidad que me permitió establecer con algunos integrantes
de la promoción un diálogo previo y una evaluación posterior.
Una vez más pude apreciar la presencia de la actitud personal de la que les hablaba an-
teriormente. La podía ver a través de la agudeza en la formulación de inquietudes, en las
observaciones e intervenciones oportunas, en la capacidad para leer respuestas más o me-
nos comprometidas y en el interés manifiesto acerca del lugar que ocupan las propuestas
de responsabilidad ciudadana. Ello, unido a la participación, comprometida y vehemente
de algunos, en el proyecto de Naciones Unidas me invita a pensar que entre ustedes hay
jóvenes con vocación e interés por la participación en la vida política nacional e interna-
cional, con iniciativa genuina y condiciones de liderazgo; competencias tan importantes
en el ámbito de la gestión y de la dirigencia, hoy por hoy tan ausentes en el contexto so-
cial.

También las presentaciones de los Proyectos de Investigación, Microemprendimientos y
exámenes de Abitur, entre otros, constituyeron en sí mismos momentos reveladores de las
competencias adquiridas.
En esos momentos recogí expresiones como éstas:

• Estamos orgullosos, estos exámenes te preparan para la universidad, para el futuro.
• El proyecto fue una síntesis de todo lo que aprendimos en la modalidad.
• Estoy feliz y orgullosa por todo lo que he aprendido.
• Aprendí a organizarme y a usar información, a profundizar en temas de interés.
• Aprendimos a trabajar en equipo y a respetar las diferencias en la forma de pensar.
• Fue mucho trabajo, pero al mismo tiempo, una buena práctica para la universidad.
• Es un privilegio terminar el Polimodal con proyectos tan importantes.
• Me gustó aprender a diseñar un proyecto de inversión.
• Significó salir a la calle y encontrarse con la vida real, ganar experiencia.
• Aprendimos a tratar temas con metodología específica de investigación.
• Aprendimos a comprometernos con el medio ambiente; ahora miramos distinto a nues-
tro alrededor.
• Aprendimos a involucrarnos en la búsqueda de soluciones.
• Estoy orgullosa por el resultado final que alcancé.

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