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aprende un idioma son claros y concretos, elegidos y valorizados. Sus logros y éxitos
son deseados en muchos casos intensamente, con cierta ansiedad, por lo que también
existe preocupación por el fracaso. En algunos estudiantes se manifiesta cierta suscepti-
bilidad e inseguridad ante las críticas.
Pero un ambiente adecuado puede dar al alumno adulto la posibilidad de revertir vie-
jas experiencias de aprendizaje frustrantes y capacitarlo para adquirir conocimientos nue-
vos. Estamos ante estudiantes con un gran patrimonio de conocimientos y con una bue-
na capacidad de concentración que se ve reflejado en un mejor aprovechamiento del
tiempo de clase.
Los adultos poseen mecanismos de compensación que les permiten superar deficien-
cias, para lo cual la variabilidad en las técnicas de enseñanza contribuye favorablemen-
te. Una necesaria alternancia apoya además el sostenimiento de un esfuerzo intelectual
prolongado. Aprender un idioma, recurriendo a todos los sentidos y capacidades, asegu-
ra una incorporación cierta de los nuevos conocimientos. El lugar donde se llevan a ca-
bo las acciones de formación debe posibilitar al adulto asociarse positivamente con sus
compañeros e inclusive aprender de ellos, más allá del estilo de estudio que posea. Siem-
pre habrá quienes prefieran lograr sus objetivos de aprendizaje en grupo y quienes pre-
fieran hacerlo individualmente. Las diferencias de estilo se manifiestan también en quie-
nes optan por la experimentación como método para ir construyendo su conocimiento y
quienes, más minuciosos, prefieran la asesoría como medio para lograr sus metas.
En la Academia Humboldt buscamos facilitar el aprendizaje de nuestros alumnos ex-
plotando los valiosos recursos con que cuentan, en un marco ameno y respetando siem-
pre sus estilos particulares.
Alejandra ULRICH
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