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MAES TR OS AL LiANi S N Lis, AR GEN T INA
DE WILHui1 KLI1'R
Cuando desfila ante mis ojos la larga serie de cientos de
maestros con quienes me he encontrado durante rae de
treinta aflos de actividad en la Argentina, veo un cuadro de la
niayor var i aaa, ii. iniae n Ile 1 cie la r it za y c ómie j iaad
ue.L pueblo aleri.
ri ellos se hallan rereseritado todoS los tiçoe del Rieh:
el aleare habitante de
el melanclico haoiante de la Westfalia, el recio bvaro y el
\deiicLdo iepero
a'gil saj6n, el/.4 .t4haoitante de la Suavia habi
tante de Ostebier;. A e'stos vienen a agrearse los aleianee de
Austria, Transilvania y el Banato, los de Suiza y Alsacia, los
del ltico, los de Rusia y lo del pa1s de los Sudetes, rara n
no citar rs que lo principales núcleos de cornpatriciosfinal
inte los alemanes de ultramar, nacidos en la Ardentina y en
los pareeE vecinos, y loe diversos niícleoe resultantes de la inez
cia con los h&itarit de tierrafornfs.
Tambie'n se hallan reresentados entre estos maestros todas
las clases sociales y jrofesiones;
uxto a lo maestros de rofesi'n, foriiad o espec ialiiiente en el
Reich, de las randee escuelas situadas soore todas ciuda-
ues, los aiaestroc de ocasion de la pegueiiae escuelas
oficiales e ingenieros, aricultores x xiuik diplo
inao y comerciantes, artesano, ooreroc y colbno. Todc z^e-'--
ellos se llaman "maestros aietnanes",4lopor un perodoja
