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siempre. Ustedes son el motor de un cambio para todos aún desconocido y tenemos
mucha fe en sus capacidades para ser actores principales en el escenario del futuro.
El cambio por lo desconocido se llevó este año lo más preciado para un egresado: el
contacto, el vínculo presencial y la celebración en sus diversas manifestaciones. Este
año les debe no sólo un viaje de egresados, les debe el vínculo con sus afectos y la
interacción social necesaria para consolidar sus personalidades.
Conscientes del esfuerzo y de las capacidades de cada uno de ustedes en estos
inolvidables ocho meses de escolaridad virtual, confiamos en que podrán reconstruir
con creces lo omitido hacia un puente a la normalidad. Por su tenacidad y capacidad
de sobrellevar esta excepcionalidad para llegar a este 13 de diciembre, les estaremos
siempre agradecidos.
Ahora, a partir de este momento, ustedes se despojan del paraguas tangible
de la Goethe-Schule, para continuar su camino de descubrimiento en un mundo
permeable a nuevas formas de interactuar. Tendrán también ustedes la oportunidad
de mirar con sensibilidad a una sociedad minada en sus garantías de equidad social.
Recordando este año, ustedes estarán mejor posicionados que nadie para responder
a las necesidades de nuestra sociedad, conscientes de que obtuvieron un instrumento
de valor en la educación, que no disfrutaron todos.
Estudien, trabajen, sean solidarios, con la mirada puesta en quienes más lo
necesitan porque son, con el esfuerzo y esa mirada sensible que adquirieron, los
artífices de una sociedad que puede ser mejor.
En sus casi 125 años de existencia, este colegio sobrevivió a no pocas contingencias.
Nuestros padres, sus padres, y los padres de nuestros abuelos construyeron un
ideal, no sólo un edificio y un lindo parque. Edificaron un espíritu de superación y
de solidaridad que se transmitió de generación en generación. Lejos de limitarse a
satisfacer sus propias necesidades, premiaron el esfuerzo y el trabajo, promoviendo
una formación que a partir de esos valores facilite una integración exitosa a un mundo
que debe levantar la mirada para enfrentar en comunidad los desafíos que enfrenta.
El siglo XXI avanzará en el plano de la inteligencia artificial y colaborativa, ya no
para repetir conocimientos fácticos o dar clases magistrales, sino para convertirnos en
intérpretes del conocimiento, donde el docente actúe como facilitador y evaluador,
conociendo en profundidad a cada alumno y enseñándole a interpolar e interpretar
antes que repetir y espejar.
El 2021 los enfrentará a nuevos desafíos como futuros profesionales, médicos,
trabajadores sociales, ingenieros o estudiantes de profesiones que aún están en
desarrollo. Nuevos impulsos tecnológicos en el campo de la educación nos abrirán un
nuevo abanico de oportunidades. Aprovéchenlas, conscientes de que la educación es
tal vez el más significativo de los instrumentos para que una sociedad se consolide
social y económicamente, promoviendo el bienestar común. La educación es el
diferencial que impulsa la igualdad de oportunidades a todos los miembros de una
sociedad.
A partir de ahora la vuelta a clases será distinta, en un aula presencial y virtual a
la vez, e impulsará, por primera vez desde la implementación del Abitur en Prusia,
el cambio más sustancial de estos últimos 250 años, poniendo foco en el alumno no
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