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20° ANIVERSARIO DEL  CONCURSO
                              DE NARRADORES “MARTHA UNCAL”



                 Narrar constituye un placer. Antiquísima es la costumbre de contar cuentos.
              Partiendo del principio de  que  la narración de cuentos contribuye  a desarrollar y
              promover la lengua oral como eje de diversas prácticas, hace 20 años se creó el concurso
              de narradores. En homenaje a una querida docente que trabajó en el colegio durante
              treinta y cinco años, una mujer talentosa que amaba mucho a la literatura, los docentes
              y las autoridades de ese entonces decidieron llamarlo Concurso de Narradores “Martha
              Uncal”. Para definir a Martha Uncal, citaré las palabras de otra colega que la describía de
              la siguiente manera:

                 Ella era luminosa, llena de vida, alegre y locuaz.
                 Llena de vida, sí, dinámica y emprendedora. Se comprometía con su trabajo diario,
              con sus alumnos y con sus compañeros y le entusiasmaban mucho los nuevos proyectos.
              Creó un grupo teatral integrado por docentes llamado “El jopo”, donde ella era guionista,
              actriz y directora. Era muy histriónica.
                 Era locuaz: siempre tenía algo que decir, que comentar, que preguntar, nunca estaba
              callada ni solitaria.
                 Era alegre: sonreía siempre, reía con una risa clara y sonora y contagiosa.

                 Martha siempre estará  presente, especialmente,  cada  vez  que organicemos el
              concurso. En él hemos invertido mucha pasión a lo largo de estos veinte años. Sostenerlo
              requirió esfuerzo, dedicación, responsabilidad pero también nos dio mucho placer.

                 Compartir lo que puede ofrecer un cuento cuando alguien lo narra con emoción,
              entusiasmo y disposición es el mejor camino para formar lectores.

                 Queremos agradecer a todos los que, a lo largo de estos años, participaron y
              formaron parte del  concurso, en especial a los docentes, algunos que ya no están pero
              que permanecen en nuestra memoria del corazón, a los alumnos que fueron chicos y
              ahora adultos y, por último, a las autoridades de ayer y de hoy por confiar en el proyecto
              y hacerlo crecer. Infinitas gracias a todos.

                                                                           Graciela Espósito






















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