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Los insto a que asuman el trabajo de estudiar con la responsabilidad propia de quien espera
alcanzar buenos resultados.
En el contexto de la evaluación anual, he sobrevolado el despliegue de actividades realizadas,
tanto internas como externas.
En ese recorrido pude apreciar con satisfacción que pudimos realizar el programa previsto de
salidas pedagógicas, visitas didácticas y convivencias, y tanto alumnos como docentes se compro-
metieron con las funciones y roles asignados para lograr los objetivos.
Asimismo, valoro y reconozco el desempeño que tuvieron las delegaciones representativas del
Colegio en los torneos, olimpíadas, competencias, concursos y proyectos. La crónica escolar es tan
nutrida y variada que su enunciación ocupa varias páginas.
Ello da cuenta de la impronta del colegio, centrada en ofrecer una diversidad de actividades
desde las que se aseguren espacios para el desarrollo pleno de todos los alumnos. Y muestra el pro-
fesionalismo de los docentes, la voluntad de los alumnos, y el compromiso de todos para integrarse
y trabajar con perseverancia dejando huellas profundas a través de los resultados alcanzados.
También quiero compartir con ustedes la observación de una mejora en la convivencia escolar,
que se refrenda con la disminución del registro de faltas leves, severas y graves.
En el contexto de reconocimientos por lo logrado, permítanme hacer una breve referencia al
acto informal de despedida de sexto año. Los alumnos, prontos a egresar, vivieron su experiencia en
un clima de sensaciones encontradas, mezcla de sentimientos movilizadores, emociones fuertes,
alegría, ansiedad, interrogantes, miedos, congoja, anhelos.
Destaco también el trabajo colaborativo de los alumnos de quinto año quienes mostraron tanto
su compromiso con la actividad como su capacidad organizativa. Fueron acompañados por los
Profesores de Confianza, por el Dpto. de Educación Física, por los preceptores y los colegas que se
sumaron al festejo. En mi opinión, dejaron una impronta para el próximo año.
Deseo que los alumnos de cuarto hayan podido atesorar el testimonio que les brindaron.
Por lo expresado y reunida toda la comunidad educativa, quiero reconocer ese trabajo y com-
promiso de todos, según las posibilidades personales de cada uno, al tiempo que los invito a renovar
el interés por asumir nuevos desafíos para el próximo año.
Una de las características culturales de nuestro colegio es la partida de alumnos y docentes.
A los alumnos que por distintas razones nos dejan, les deseo éxito en la nueva escuela, así como
una pronta integración al grupo de pertenencia tal que puedan continuar sus estudios con alegría
y posibilidad de crecimiento personal.
Los colegas que parten, despiertan en nosotros una rara mezcla de sensaciones.
Por un lado, la alegría de saber que los espera una nueva actividad y por otro la tristeza por la
pérdida de encuentros con personas que aportan en el día a día su experiencia, sus puntos de vista,
su afecto, su compromiso profesional, sus fortalezas, sus debilidades y sus valores.
Un párrafo especial dirigido a la profesora Amalia Pérez Molek, que se jubila.
¡Cuántos alumnos guiados por Amalia encontraron en el Arte un espacio de crecimiento per-
sonal!
Hasta los pasillos van a advertir la ausencia de la profesora del delantal multicolor, testimonio
vivo de su actividad. ¿Alguien puede poner en duda que los pinceles y la paleta son una prolonga-
ción de sus manos?
Y los espacios intervenidos, ¿no la van a extrañar?
El parque, los árboles, el jardín, los pasillos, todo constituyó un ámbito de apropiación para el
arte. La consigna es: intervenciones artísticas.

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