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Despedida a la Prof. Beatriz Pardo
Los años que Bea transitó en el colegio no fueron en vano, porque cosechó amigos y mucho
afecto. Todos agradecemos el tiempo de dedicación y de esmero puestos en su gestión.
Echaremos de menos su entrañable calidez, su corazón generoso, su palabra alentadora y su
sensibilidad creativa. Quisimos despedirla con un poema del autor brasileño Mario de Andrade
denominado “El valioso tiempo de los maduros”. Como dice el poeta:
“Jubilarse es comenzar a vivir...
... Como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero
cuando percibió que le quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente...
... Quiero la esencia, mi alma tiene prisa... Sin muchas golosinas en el paquete...
... Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa
tocar el corazón de las personas... Gente a quien los golpes duros de la vida le enseñó a crecer
con toques suaves en el alma. Sí, tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez
puede dar. Pretendo no desperdiciar parte de alguna de las golosinas que me quedan. Estoy seguro
de que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecho
y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia. Espero que la tuya sea la misma, porque de
cualquier manera, llegarás...”
Bea, esperamos que puedas saborear todos los caramelos... Y, como dice Andrade, sin prisa y
con una valiosa experiencia de vida.
Departamento de Lengua
Despedida a la Prof. Amalia Pérez Molek
Querida Amalia,
Con mucho afecto te dejamos estas palabras en agradecimiento a tu larga e intensa trayectoria
en un rincón del mundo llamado Goethe Schule.
Tenemos una extensa lista de recuerdos para compartir contigo: tu fuerte presencia, tu impronta
caótica, tu espíritu creativo, tus manos hábiles llenas de sabiduría y de sorpresas, tus palabras de
cariño que siempre supiste brindar para que ante cualquier conflicto pudiéramos continuar transi-
tando nuestra labor, convencidas y creyendo en nuestro quehacer y tus reiteradas improvisaciones
que obligadamente nos hacían cambiar el rumbo, dejaron tu impronta hasta hoy en el Pabellón de
Arte, en el Hall Germania, en el comedor, por los anchos pasillos del colegio. Ni los espacios verdes
se salvaron de tus intervenciones.
Hoy, todos esos recorridos cargados de color habitan nuestra memoria y surcan nuestro ensue-
ño, al igual que el de tus alumnos, quienes no olvidarán tus enseñanzas.
Te estás yendo ahora, merecido reconocimiento, después de tanta labor. Ahora te esperan nue-
vos espacios, los que son propios y que llaman nuevamente a la acción y a la obra atravesada por
tus sueños.
Te vamos a extrañar, como se extrañan a los bien queridos, pero para saldar las deudas, te de-
cimos gracias por dejarnos a la espera de los cursos y seminarios que seguramente nos extenderás
para instruirnos en el arduo oficio litográfico. Estaremos disponibles para cuando lo dispongas.
Te dejamos mucha luz y una abundante paleta de color para que pintes tu nuevo recorrido.
Siempre con mucho cariño,
Departamento de Arte
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