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CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION 	                         73

                                   Para reflejar sintéticamente el juicio que puede
                   Ø              merecernos las anotaciones que lleva en nuestro país
                                  la Agencia Noticiosa Transocean, con respecto a su
                                  marcha económica, basta decir que con ellas no es
                                  posible llegar a satisfacer ninguno de los cinco pun-
                                  tos indicados en el párrafo inmediato anterior.
                                   Tina afirmación tan rotunda nos obliga a la deta-
                                  llada explicación que pasarnos a dar de inmediato.
                                   Las únicas anotaciones que se hacen en la empresa
                                  figuran en un denominado libro caja y tienen exclu-
                                  siva relación con los ingresos efectivos o reales.
                                   No hay ni libro Diario ni libro Mayor, que corres-
                                  ponderían a la ordenación cronológica y a la sistemá-
                                  tica según la expresión del citado autor Grüner.
                                   Tampoco existe el libro de Inventarios donde cons-
                                  te el patrimonio de la empresa con el detalle de los
                                  diversos bienes que lo forman e indicación de su res-
                                  pectivo valor.
                                    Lo único que se registra en el citado libro Caja son
                                  las operaciones —según antes expresamos— relacio-
                                  nadas con algún cobro o con algún pago. Si se quie-
                                  re saber cuáles han sido los gastos reales de la em-
                                  presa en un mes determinado, no se podría obtener
                                  ese dato, se llegaría a saber sólo lo que la empresai
                                  pagó por gastos que pueden o no corresponer al lapso
                                  que se quiere estudiar.
                                    Para obtener la suma total de las deudas de la
                                  Transocean en Buenos Aires de nada servirían sus
                                  anotaciones; para ello sería menester recabar com-
                                  probantes de los acreedores y proceder a ordenarlos
                                  y agruparlos.
                                    Lo mismo sucede con los créditos, aunque la ta-
                                  rea sería más dificultosa, ya que el facturamiento de
                                  los servicios adolece de serias deficiencias, según se
                                  estudió detenidamente en el capítulo respectivo.
                                    Con los datos asentados en el denominado libro
                                  Caja la agencia local de la Transocean remite a su
                                  casa central en Berlín detalles mensuales con las en-
                                  tradas y salidas y ella no tiene otro contralor.
                                    Frente a la ajustada organización técnica de la
                                  empresa, que permite asegurar una rápida y segura
                                   recepción y distribución de noticias, factor de im-
                                   portancia indudable en la vida periodística —más
                                  aún en los tiempos actuales—, ofrece un notable con-
                                   traste la ausencia de una organización contable que
                                   permita determinar con facilidad la situación eco-
                                   nómica y financiera de la agencia, pues, las ano-
                                   taciones que se llevan para constatar los egresos y
                                   entradas pueden considerarse como base suficiente
                                   para un sistema de contralor a aplicar por quien
                                   ejerza una profesión liberal o para un modesto"""
                                   sano, pero no para una empresa que ya en los siete
                                   primeros meses del año en curso ha pagado gastos
                                   por más de mSn. 200.000 sólo en Buenos Aires.
                                    Ese contraste entre la organización técnica y la au-
                                   sencia de un serio contralor contable en un indice
                                   irrefutable que autoriza a colegir que a la Transo-
                                   cean G. m. b. H. le interesa fundamentalmente la di-
                                   fusión de los servicios que presta, haciendo caso omiso
                                   de las erogaciones que ellos motiven y de los escasos
                                   ingresos que puedan obtener.
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