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                                     de cuentas que responden a un objetivo previamente
                                     definido.»
                                       Para precisar los alcances de sus conceptos, agrega
                                     este autor: »La definición propuesta tiene el mérito
                                     de hacer constar que el objetivo de la contabilidad
                                     no consiste precisamente en las cuentas, sino más
                                     bien en los sistemas de cuentas; es decir, que estas
                                     cuentas se hallan necesariamente coordinadas entre
                                     sí siguiendo un plan general, y destinadas, ya indi-
                                     vidualmente, ya en su conjunto, a convertirse en el
                                     más flexible de los instrumentos de análisis y sín-
                                     tesis.,,

                                       ,,Se llega de este modo a analizar la idea de
                                     cuenta, para saber lo que se puede obtener de un
                                     sistema de cuentas convenientemente practicado. A
                                     pesar de su carácter abstracto, este análisis es fe-
                                     cundo en comprobaciones en la práctica.»
                                       Como vemos, Quesnot insiste en la coordinación de
                                     las cuentas siguiendo un plan general, pues sin ella
                                     no habría contabilidad.
                                       Es tan fundamental este aspecto que todos los tra-
                                     tadistas de la materia se refieren a él, como por ejem-
                                     plo el especialista alemán E. Grüner —evitando otras
                                     citas para no salir de la brevedad— quien, en su
                                     libro sobre Contabilidad Mecánica, dice: »Las parti-
                                     das deben registrarse en un orden determinado. En
                                     realidad, sería suficiente que cada partida se asen-
                                     tase en su cuenta y contracuenta o contrapartida co-
                                     rrespondiente; pero es muy ventajoso que además los
                                     comprobantes queden registrados en una ordenación
                                     cronológica. De acluí se deduce el principio funda-
                                     mental del trabajo de contabilidad, según el cual
                                     cada nartida se anota primero en una ordenación
                                     cronológica y después en las dos cuentas de la orde-
                                     nación sistemática ...............A la ordenación
                                     cronológica corresponde el libro Diario, y a la siste-
                                     mática, el libro de cuentas o libro Mayor.»
                                      Ya indicado en forma general el concepto de la
                                     contabilidad, correspondería señalar —para poder va-
                                     lorar su imnortancia-.-- las comprobaciones que la
                                     misma permite.
                                      Así, una contabilidad conducida sin errores, háéh
                                     posible, entre otras ventajas, las siguientes:
                                      19—El registro de las operaciones en forma tal que
                                         pueden ser reconstruidas posteriormente sin di-
                                         ficultad alguna.
                                      29—La determinación de la situación de terceros
                                         con relación a la entidad.
                                      39—La obtención de datos suficientes para obtener
                                         una impresión exacta de la situación comercial
                                         en todos sus aspectos. El tiempo necesario para
                                         ello estará dado por el grado de perfección al-
                                         canzado en la organización contable.
                                      49—La constatación y comprobación de los bienes
                                         y créditos del comerciante, como así también
                                         de sus obligaciones, facilitando en esa forma la
                                         confección de estados económicos y financieros.
                                      59—Determinar el resultado de las operaciones del
                                         comerciante o empresa.
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