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1 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION 15

nueva Alemania y rúí los alemanes del campo,
los colonos, técniccs, ingenieros, comerciantes,
profesionales, fuemn espontáneamente los ac-
tores naturales del film «Lejos del país de los
antepasados>).
Más adelante, la mencionada revista informa
que «quien ha visto la película se ha entusias-
mado por la fidelidad extraordinaria del hom-
bre alemán en el extranjero frente a su patria.
Es emocionante ver como el camarada del par-
tido y todos los alemanes en general viajaron
muchas horas a pie, a caballo, en lanchas y
autos, para ver y escuchar a su führer en pelícu-
las sonoras. Con lágrimas en los ojos coincidie-
ron en el Sieg Heil (grito alemán de victoria)».
Esta crónica de la exhibición de la película
¡ y de la excursión de propaganda nazi, aparece
transcripta en la revista Der Trommler, órgano
oficial del Partido Nacionalsocialista en la Ar-
1 el jefe de policía de la Capital Federal al Minis- Y
gentina, número 107, correspondiente al 29 de
abril de 1937.
La policía de la Capital y la Gestapo
El informe remitido el 8 de agosto de 1940 por

terio del Interior sobre «Las actividades disol-.
yentes y peligrosas a que se dedica el súbçlito
alemán Carlos Arnold, en su condición de diri-
gente principal, establece que han llegado in-
formes a la División de Investigaciones, por con-
ducto confidencial, y luego comprobados por las
averiguaciones de carácter reservado que em-
pleados de la misma dependencia vienen prac-
ticando, de que el súbdito alemán Carlos Arnold,
de 29 años de edad, con 8 de residencia, casado,
domiciliado en Florida, provincia de Buenos Ai-
res, calle Arenales 3245, a sueldo del Círculo
Alemán de Beneficencia, que antes se deno-
minaba Partido Nacionalsocialista Alemán, con
seda en 25 de Mayo 145, 49 piso, con una asig-
nación mensual de 500 pesos, actúa con la dis-
creción que aconsejan las circunstancias, como
jefe supremo de la Gestapo y de las llamadas
Fuerzas de Asalto».
Manifiesta más adelante el informe policial
que el citado jefe nazi recibía con frecuencia
a dirigentes y componentes de las entidades
nacionalsocialistas, con quienes mantenía pro-'
longadas entrevistas y conferencias que resul'
taban sumamente sugestivas. No eran menos es-
casas —agrega— las visitas que le hacían otras
—4 personas prontuariadas en la policía por sus
comprobadas actividades disolventes, que fueron
responsables de una serie de atentados cometi-