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12 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION
res, era el jefe delegado en la República Ar-
gentina de la organización llamada de «Los
alemanes en el extranjero», cuyo jefe supremo
en el Reich, el señor Bohle, tiene a su cargo
una importantísima repartición que cuenta con
delegados en todas partes del mundo. Uno de
los principios directivos de esta organización
consiste, como se sabe, en mantener la nacio-
nalidad de los hijos de alemanes na' s en el
extranjero y prepararlos dentro de L normas
de la ideología imperante en Alemania. A co-
mienzos del año siguiente, la sección que se
ocupaba de las organizaciones alemanas en el
extranjero, pasó a depender directamente del
Ministerio de Relaciones Exteriores del Reich,
señalándose así la unión cada vez más estrecha
del Partido Nacionalsocialista y el Estado. El
jefe de la organización para los alemanes resi-
dentes en el extranjero, dió a conocer entonces
una proclama, según la cual dicha organización
extiende su radio de influencia a todos los países
en donde se encuentren grupos de ciudadanos
del Reich, sometiéndolos a las disciplinas im- 1
puestas por las altas autoridades del partido,
o sea del gobierno alemás. «Los miembros de la
«Organización exterior>' —dice esa proclama
de 1937— desde el jefe del grupo de un distrito
hasta el más modesto miembro del partido re-
sidente en el extranjero, sirviendo a su fuehrer—_..
con conciencia de su debr, pueden mirar con
orgullo justificado el desarrollo de la organi-
zación exterior. Sin la cooperación de los miem-
bros en el exterior, del partido, no hubiese po-
dido llevar la obra a feliz término>'. Más ade-
lante se dice: «Fuera de los miembros del par-
tido pienso con gratitud en los cientos de miles
de ciudadanos que, como verdaderos nacional-
socialistas, contribuyeron a la formación de
una sincera comunidad de pueblo en el extran-
jero, sin pertenecer a este movimiento en cali-
dad de socios. El resultado de las elecciones del
29 de marzo de 1936, los excelentes resultados
de la obra del socorro de invierno de los ale-
manes en el extranjero, que cada año aumenta
a pesar de las restricciones de divisas y dificul-
tades económicas, la creación de numerosos lu- 1
gares de reunión, campos de deporte, librerías
y escuelas, son los mejores testigos del deseo de
renovación de todos los ciudadanos del Reich
residentes en el exterior y de su profunda ad-
hesión al Tercer Reich». Toda esta información
se transmitió desde la embajada con fecha 14
de octubre de 1938.
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