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innovativa, muchas veces acompañados por las familias que asumieron un rol
sumamente activo en este proceso. ¡Y se asombraría porque nada de esto es una
obviedad!

Y nos aconsejaría que no dejemos que se desvanezca ese impulso de aprendizaje.
Los tiempos que vienen son distintos a los previos al 2020 y esto significa que
constantemente tenemos que aprender cosas nuevas. Y así, a partir del impulso
digital que generó el 2020, en el 2021 se implementó el nuevo Device-Konzept para
alumnos y alumnas y en 2022 se implementará este mismo plan para todo el equipo
docente. Tomamos la decisión de crear una plataforma de enseñanza mucho más
eficaz y con el paso del tiempo vamos a incursionar en más herramientas digitales.
El aspecto virtual también se va a profundizar en tiempos de “normalidad”: vamos a
conocer nuevas estructuras para cumplir con nuestros objetivos y con las exigencias
pedagógicas que nos planteamos. Se trata de procesos que no nos esperan sino que
requieren de nosotros una actitud proactiva para afrontarlos con energía, empuje y
entusiasmo.
Exactamente eso es lo que esperaría Goethe de nosotros, que generemos un
aprendizaje significativo y satisfactorio en nuestros alumnos y alumnas y un entorno
escolar desafiante, cambiante y alegre, en sintonía con las exigencias del presente.
Y con alegría, una alegría que alcance a la mayor cantidad de personas posibles
implicadas en nuestra comunidad escolar. Todos debemos percibir e irradiar hacia
afuera esta alegría, y debemos tener la confianza de expresar y recibir críticas cuando
sea apropiado, de manera mesurada, tolerante, reflexiva y con un espíritu constructivo.
Alguien como Johann Wolfgang von Goethe también esperaría que nos tratemos así
entre nosotros si queremos llevar su nombre.

¡Uno de mis objetivos para este año lectivo es que entre todos consigamos alcanzar
estas metas! Creo que esta es la base de nuestro trabajo en conjunto, de nuestra
convivencia: la alegría por sobre todas las cosas y la crítica reflexiva y empática. Y de
ese modo, lo que deseamos para nuestro colegio a pequeña escala es también lo que
deseamos a gran escala: que haya paz en el mundo. Y que construyamos un mundo
que pueda ser habitado por todas las personas por igual.
Que el cambio climático sea un problema cada vez más profundo y se haga poco
para evitarlo o revertirlo; que haya una guerra en medio de Europa en la que un país
está cometiendo un crimen contra un país vecino y que en ese contexto no logremos,
al menos hasta ahora, contener el peligro que genera hoy en día un país como Rusia,
todo esto demuestra que todavía estamos muy lejos de cumplir nuestras aspiraciones
en términos globales.

Sin embargo, tenemos la obligación de empezar por lo más pequeño para poder
tener un impacto a gran escala. Por eso, queremos formar a nuestros alumnos y alumnas
de manera tal que sean personas comprometidas, con habilidades interculturales
y sociales. Para que salgan al mundo con sus conocimientos y su formación y sean
útiles allí. ¡Para que transformen al mundo en un lugar más pacífico en el que todas
las personas puedan vivir! Y así podrán intercambiar de igual a igual con un talento
extraordinario y multifacético como Goethe y con él construir un mundo mejor.

Para conseguirlo, les deseo a ustedes y a todos nosotros mucho empuje y mucha
fuerza; deseo que nos unamos y seamos cada vez más fuertes y saquemos de allí la fuerza

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