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CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION 107

Libro de lectura para primer grado

(LeLtuie classe prima. Scuole italiane all'estero)
Este libro de texto contiene alocuciones que
io concuerdan con las exigencias reglamenta-
rias en vigor. Así, por ejemplo, en la:
Página 41. - Víctor Manuel III de Saboya. ¡Viva,
viva el Rey de Italia! ¡Viva reí Rey!
Página 44. - Los niños se reunen para saludar a
la bandera. El niño más valiente y más bueno es el
/ portaestandarte. Todos los niños entonan un himno,
luego desfilan erguidos y saludan. Saludan a la ban-
dera y piensan en la patria lejana.
,Dios, asista ahora y siempre a Italia. Ayúdame
¡Oh Dios! a ser un buen italiano.
Página 88. - El Fascio Littorio. - Es el símbolo
de la Italia fascista. Las varas unidas y apretadas sig-
nifican concordia, unión y amor. El escudo significa
valor y fuerza. Bajo este símbolo los italianos disci-
plinados y acordes trabajan por la grandeza de la
patria.
Página 89. - El Duce. - Todos los niños italianos
aman a Mussolini; el Duce dirige a la nueva Italia
y sin descanso trabaja por el bien de la patria. El
rostro austero del Duce se ilumina de dulzura cuando
mira a los niños.
¿Saben los niños italianos por qué el Duce los ama
tanto? Los ama porque los niños son las más bellas
esperanzas de Italia, porque al crecer fuertes, labo-
riosos y buenos, Italia también será fuerte, poderosa
y feliz.
Página 95. Balilla. - Mimo, por primera vez,
ha colocado su firma sobre una hoja importante; sus-
cribió la solicitud para ser balilla,,. El uniforme la
mamá se lo ha confeccionado con mucho amor y di-
ligencia; Mimo sabe que para ser un verdadero ba-
lilla no es suficiente llevar el uniforme y marchar
bien junto con los demás niños. Sabe que el balilla,
aun cuando lleva el uniforme, es un pequeño soldado
de Italia y como todos los soldados, debe ser fuerte,
leal y valiente.

Libro de lectura para segundo grado
Página 89. - El Fascio. - ¿Hay algo más humilde
que una pobre y pequeña gota de agua? Sin embargo,
de la unión de las infinitas y humildes gotas de agua
nace la soberbia fuerza del mar.
¿Hay algo que sea más delicado y frágil que un
sutil pedazo de hielo, que un pálido rayo de sol pue-
de disolver en un instante? Sin embargo, de deli-
cados y frágiles pedazos de hielo está formada la in-
mensa extensión de nieves que alimentan los ríos,
riquezas y fertilizan los valles.
¿Hay algo más débil que el junco que se doblego
dócilmente al menor soplo del viento? Sin embargo,
muchos juncos unidos entre sí constituyen un haz
fuerte y resistente como si fuera de acero. Sólo la
unión y la concordia de todos los ciudadanos crean