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104 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION
por Meissner a su esposa el 21 de julio de 1939,
se encarga de presentarlo.
«Como ya hace 25 años que vive aquí, tiene
la ciudadanía argentina y es oficial de la reser-
va en la Argentina. . . (Según otra prueba.
Fuhrmann es oficial de la reserva del ejército
alemán.) Ve dentro de ocho días al consulado
uruguayo en la Asunción y pregunta si tu visa-
ción como turista ya llegó.»
Otro connacional o correligionario, un tal
Brauer (Somba Limitada, Galicia 1026), escribe
al mismo Fuhrmann lo siguiente:
Yo tenco aouí un amino del pecocio, muy bueno
ene no tiene reliones en Sltr' y cuvn hermana es
<o» pcmcia alern><n. 11c,nada 7»inic 7N,7prcilin. ene
llevi* H»ce noco del Brasil y afiere ir de cualouier
c Buenos Aires. Corno es>< seioritn hace re-
cién unas semanas que está en el país, hay ciertas
dificultades con resnecto a lina est'»» temperan» en
1» Areentina... No puede ser difícil llevar a eso
>'fo si' ,(jirvjltarle5 a Concordia. dp donde re,edc se-
(ivir vioie nora Buenos Aires. . . En el coso de ene el
asunto n<r>rche bien, telearafíerne lo sianiente: Paso-
verte ele Montevideo es esnerado., Fv caso contrario,
ove po considero inrnosibie coaocién>olo a vstpd, en-
ríe torahidn un teleararna con la palabra imposible.,
p escriba en seqvida por oué es imposible.
Fuhrmnnn es muy solicitado para intervenir
en la entrada de inmigración clandestina tanto
en lTrunnav como entre nosotros. Así se com-
nruehp con> esta otra carta nne recibe de la seño-
ra de ,Íunblut. fechada el 30 de mayo de 1938:
Ayer estuvo un matrimonio en mi casa: ella es de
Franckfort el. osnóol. El señor Kuss. secretario de
la learión de Montevideo. me los envié a fin de avu-
darlos eventualmente a Oscar a Concordia, por la fron-
tera. En el caso d aue no lo locro da la manera ten-
tad». hahiaró , ' afiana con Pcccini. Si usted se pone
en contacto oficial o particularmente con la Lega-
ción...
llltinaarnente. el 3 de enero de 1940, Meissner
le escribe a Fuhrniann:
lTn viejo conocido mío. Fans Jaskulle, va a ir a
la Arpentina. Ahora el joven tiene una historia de
sufrimientos: si nuede protegerlo usted mismo. Le
faltan por esto los napeles necesarios. Llévelo, por
favor, sobre la frontera, y vea si puede usted oropor-
cionarle por el jefe de policía de Concordia una
cédula..