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Con el que iniciaron primer grado en la Goethe-Schule y que llevarán a lo largo
de sus vidas, como constructores de esa nueva civilización. Pero esta última carga,
ya no es de golosinas, frutas o galletitas. Esta última carga es del amor y del orgullo
con el que sus madres y padres los miran en este momento, del afecto con el que
los acompañaron docentes y no docentes a lo largo de estos años, y de la amistad
que trabaron con quienes fueron hasta ahora sus compañeros de viaje. Sobre ese
trípode robusto se construye el Leitbild, que les hemos incluido con el diploma y los
invito a preservar. Si durante ese fabuloso viaje de la vida, que a partir de esta noche
continuarán como adultos, alguna vez algún miedo los confunde, saquen el Leitbild,
abran la Schultüte, busquen el combustible de esta última carga y sigan tranquilos.
Los convoca esa nueva civilización, obra de una creación colectiva, de la cual ustedes
serán artesanos importantes.

Volviendo a las Schultüten, esta graduación no saluda únicamente a esta magnífica
cohorte que se ubica sobre el podio.

Hoy también egresan Florencia y Mariana, a quienes invito a acompañarme en el
escenario.
Florencia y Mariana no tuvieron la suerte de arrancar su escolaridad como alumnas
de primaria de la Goethe-Schule, pero se reciben con un distinguido en la materia
“encuentro de culturas”. A ellas también les queda un largo recorrido por delante. Así
que las vamos a ayudar en ese recorrido. Tomas y Maggie les van a hacer entrega de
las Schultüten, que armaron para ellas sus colegas de Primaria y la Comisión Directiva
cargó de combustibles, estos sí bien tangibles.

Para dar cierre a este mensaje, en nombre de la Comisión Directiva, gracias a todos
aquellos quienes con sus diferentes aportes a la vida de estos graduados hicieron
posible este momento.
Mucha suerte en el viaje, egresados. Mucha felicidad en los años que vienen,
Florencia y Mariana. Y muy felices fiestas a todos.
Andrés de la Cruz
Presidente de Comisión Directiva

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