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DISCURSO DEL DIRECTOR GENERAL DE LA GOETHE-SCHULE


                    Estimadas alumnas y alumnos de la Humboldt-Akademie, estimadas docentes,
                 estimadas y estimados invitados:

                    Por primera vez como director de la Goethe-Schule puedo dirigir unas palabras a las
                 alumnas y alumnos de la Academia Humboldt en el acto de fin de curso y esto es un
                 gran placer para mí.
                    Probablemente no hubo dos personas más prominentes que Johann Wolfgang von
                 Goethe y Alexander von Humboldt en aquellos deslumbrantes años del 1800 en los que
                 Alemania, oscilando entre la Edad Media y la Modernidad, produjo un florecimiento
                 intelectual sin precedentes. Uno, ya venerado durante su vida como „príncipe de los
                 poetas“, era un genio de la palabra que trataba los grandes temas como el amor, la fe
                 y la muerte, penetrando con intelecto poético en el mundo emocional del individuo. El
                 otro, un famoso científico naturalista, fue uno de los primeros en desarrollar la idea de
                 que las plantas, los animales, el clima y los seres humanos están conectados por una
                 compleja red de relaciones. Sus investigaciones y hallazgos tuvieron una gran influencia
                 en la ciencia moderna.

                    Ambos  hombres  superaron  su  época  dando  forma  a  la  cultura  y  a  la  erudición
                 durante siglos. Ambos nombres representan cosas que son inherentes al ser humano
                 como la poesía y las ciencias, el individuo y la naturaleza.

                    Al igual que Goethe y Humboldt, la Goethe-Schule y la Humboldt-Akademie están
                 unidas, conectadas no solo por sus nombres sino también por su enfoque en la enseñanza
                 de la lengua alemana y en las diversas maneras de comprender la cultura alemana. Por
                 ello, me complace mucho poder felicitarlos por haber pasado un año más estudiando la
                 lengua alemana, ciertamente, difícil y por haber logrado, en algunos casos, excelentes
                 resultados. Esto demuestra que la Academia Humboldt también logra importantes
                 objetivos para los colegios alemanes en el extranjero, como  la promoción de la lengua
                 alemana y el encuentro entre las culturas y sociedades Argentino-Germanas. ¡Muchas
                 gracias por su apoyo!
                    Los invito a disfrutar de esta mañana en la Goethe-Schule, celebrar el fin de la
                 cursada y el éxito de sus propios logros. ¡Muchas gracias!
                                                                             Philipp Wehmann



















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