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ich bitte Sie, Prof. Hasenclever, Staatsministerin Pieper, Ihren Kollegen und den
zuständigen Personen im Auswärtigen Amt und der Zentralstelle für das
Auslandsschulwesen unseren Dank zu überbringen.
„Wer hohe Türme bauen will, muß lange beim Fundament verweilen.“ Dieser
Ausspruch des österreichschen Komponisten Anton Bruckner gilt sowohl für uns als
Schule, wie auch für Euch als deren Abgänger.
Zwölf lange Jahre habt ihr nun an Eurem Fundament gearbeitet, um alsbald Hütten,
Häuser, Schlösser und Türme darauf zu bauen. Sie als Startbahn zu benutzen um in
Euer ureigenes Leben zu fliegen.
„Quien quiere construir altas torres debe detenerse un buen rato con la construcción
de los cimientos”, dijo el compositor austríaco Anton Bruckner. Esta acertada reflexión
vale tanto para el colegio como para uds. – exalumnos - , que construyeron durante
doce largos años su fundamento.
Ahora sus padres les desean que usen este fundamento como pista de despegue para
volar: que “vuelen con confianza en sí mismo, en sus talentos”, que puedan disfrutar
de este vuelo, “cada uno a su manera”, como auténticos pilotos, resistentes a la
“tendencia de contentarse con lo común”, que “la alegría y la pasión los motive” a
hacer piruetas para llevarlos a “realizar sus sueños”.
Pero que al mismo tiempo “se cuiden de las tentaciones”, que no se dejen “engañar
por los espejos de colores” que pueden aparecer entre las nubes ni por su propia
arrogancia y soberbia de pensar que ya saben todo lo que hay que saber para manejar
su propio avión – su vida.
Nosotros, sus padres, “estamos inmensamente orgullosos de uds.”. Estamos “felices
y emocionados por lo que han logrado”. Se han convertido “en personas amables,
tolerantes, solidarias y respetuosas” y sobre todo han demostrado,
que “saben reírse”,
que “tiene ideales”,
que “saben entablar amistades que perduran”,
que “tienen ganas de aprender”,
que “tiene humildad y voluntad”.
Al terminar esta primera etapa de su fundamento supieron qué es “esfuerzo con
alegría”.
Para poder seguir construyendo – primero una casita, después una casa, una torrecilla
y luego su propia torre – deben “mostrar perseverancia” sin claudicar frente a los
obstáculos. Siempre pueden “apoyarse en nosotros, sus padres, en nuestro amor y
confianza y recibir nuestros consejos, que son los más desinteresados”.
En este momento uds. “son nuestros héroes y heroínas”. No obstante sabemos que
también los héroes pasan por malos momentos, pero “creemos que los pequeños fracasos
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