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Calidez, vocación de servicio, empatía, humildad, proactividad y profesionalismo
            son las características más destacadas de su perfil. Su partida de la institución dejó
            un gran vacío en nuestra oficina. Su paso fue de gran valor ya que siempre colaboró
            para mantener un ritmo de trabajo en equipo superando las adversidades que se
            presentaban.

               A pesar de que cada sector que comprendía su trabajo era distinto y exigía articular
            actividades  en  sectores  diversos,  supo  desenvolverse  y  adaptarse  con  eficiencia  y
            adecuación.

               Nos alegramos por su crecimiento personal y su constante crecimiento académico,
            siempre orientado a contribuir a la sociedad. Agradecemos que haya elegido formar
            parte del equipo del colegio, ya que podemos decir que además de una excelente y
            dedicada compañera de trabajo demostró ser una persona cálida y afectiva.

                                                                          Melanie Werner



            LAURA TAGLIABUE
               Escribir palabras de despedida es abandonar parte de la historia de uno, tiene un
            sabor amargo, de tiempo que se va sin remedio, que se derrama en un reloj de arena
            incesante.

               Escribir palabras de despedida para Laura es aún más difícil porque es, sin duda,
            una profesora y colega inolvidable. La pasión con la que hizo siempre su trabajo, la
            precisión con la que ejecutó siempre su tarea, cuidando hasta el más mínimo detalle,
            la hacen realmente única, inolvidable.
               Las dos sabemos que la riqueza del camino compartido es invaluable. Lleno de
            aprendizajes que surgieron quizás de profundas diferencias, de puntos de vista disímiles,
            de experiencias de vida, de lecturas diversas. Y precisamente, ¡de esa diversidad surgió
            la enorme riqueza, la huella que quedará para siempre viva, cristalizada en los frutos
            del aula, genuinos, presentes más allá de los nombres! La fatídica circunstancia de
            la  pandemia  hizo  que  nos  conociéramos  mejor,  que  pudiéramos  sostenernos  en
            el  diálogo  cotidiano  para  superar  la  gravedad  de  lo  que  estábamos  viviendo.  Y  así
            llegaron esos frutos, después del verdadero trabajo compartido, frutos que las dos
            atesoramos mucho.

               ¡Laura, te deseo el mejor de los descansos!

               Nuevas e infinitas caminatas por el Sur, lecturas interesantes, libros y más libros
            elegidos  solo  por  gusto,  risas,  teatro,  almuerzos  y  cenas  con  personas  queridas,
            caminatas sin horario por tu amada Buenos Aires, charlas interminables, fotografías al
            pasar, vacaciones imprevistas, mañanas sin apuro ni atascos de tránsito.

               Me quedo con el honor de haber trabajado juntas, y así te despido finalmente, con
            mucha alegría por el tiempo de cosecha que te espera.

                                                                        Carla A.G. Yacuzzi


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