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NUESTRA EXPERIENCIA EN VERÓNICA
UN DESAFÍO, MUCHAS PROPUESTAS

El hotel 5000 estrellas nos inspiró a dormir bajo cada una de ellas. Observar las
estrellas siempre será uno de nuestros pasatiempos predilectos. Especialmente en
aquellos lugares del planeta donde el cielo pareciera adquirir un halo resplandeciente,
acentuado por la majestuosidad de la naturaleza que lo rodea. Eso es lo que pasa en
el predio de Verónica que logra transformarlo en un entorno profundamente mágico,
único y genuino.
Inmersos en esta burbuja de armonía, camaradería y comunidad, experimentamos
juntos esta nueva forma de conectarnos con nuestro ambiente respetando sus raíces
y su equilibrio.
Pasamos una noche inolvidable llena de incertidumbre, ansiedad y emoción por la
energía transmitida por cada uno de los que vivimos este gran momento. Una velada
que marcó historia.
“Silenciosamente, una por una, en los infinitos prados del cielo, florecieron las
hermosas estrellas. Observándolas, descubrieron su belleza. Y en esa belleza, pudieron
verse a sí mismos.” (Henry Wadsworth Longfellow)
Un viaje cargado de desafíos personales y grupales que todos debimos superar.
Y por otro lado, variedad de propuestas de actividades que todos desarrollaron con
placer y dedicación.
Frase de los chicos: “Todos los momentos que pasamos juntos fueron y serán
momentos inolvidables que marcaron un gran momento de nuestras vidas. Sin duda
una gran experiencia. Un cierre de ciclo, de una etapa que finaliza de la mejor manera.”
¡Gracias, profes!
Silvia Funes, Juan Carlos De Napoli y Marisa Gonzalez

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