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Día de la Unidad Alemana
Festejo del 3 de octubre de 2011

¡El feriado nacional alemán del 3 de octubre es un feriado nacional como cualquier otro!
¿Usted está de acuerdo con esta afirmación o más bien la negaría?

Podríamos describir la situación actual en Alemania de la siguiente manera: los
sentimientos de la nación con respecto al 3 de octubre están divididos. Por un lado, los
que simplemente lo aprovechan para descansar, como uno más de los pocos días libres
que tienen; por otro, los que lo celebran con total convicción como el Día de la Unidad
Alemana; y después tenemos a aquellos que lo cuestionan, ya sea porque no están del todo
convencidos de que Alemania esté realmente unificada o porque en ellos sigue existiendo
el “muro mental“.

Aparece entonces la pregunta de por qué festejamos el Día de la Unidad Alemana.

Si uno se la hiciera a los jóvenes alemanes, lamentablemente lo más probable sería que
se encontrara con un indiferente encogimiento de hombros y quizá, también, con un cierto
desinterés. Porque a pesar de que el muro cayó hace apenas veintiún años, y foma parte
sin duda, de la historia más reciente de Alemania, para los jóvenes es un hecho lejano en
el tiempo, quizás hasta poco interesante. Esto es muy triste, porque de esta manera nunca
sabrán qué fue el valiente pueblo de la entonces llamada República Democrática Alemana,
el que echó a rodar la piedra. Salieron a las calles de a miles en las manifestaciones de
los lunes, para expresar a viva voz su insatisfacción, su desesperación y su descontento.
Pacíficamente, sin ningún tipo de violencia, se manifestaron por sus derechos. Y, lograron
lo casi imposible. Le mostraron a los pueblos, pero también a los poderosos del mundo,
la posibilidad de una revolución pacífica. E hicieron historia. Se alzaron en nombre de su
convicción y de los derechos humanos, lucharon por su libertad y finalmente vencieron.
Derribaron la “cortina de hierro“. Es por eso que, hoy Alemania festeja el 3 de octubre
como el Día de la Unidad Alemana.

En la Academia Humboldt, este tema fue tratado por los alumnos no solo con gran
interés, sino también con la debida cuota de entusiasmo. Porque un idioma no se compone
únicamente de vocablos y reglas gramaticales, sino también de aspectos culturales e
históricos. Con este propósito, la Academia Humboldt demostró una vez más que el estudio
de una cultura es un pilar importante que no debe faltar en la enseñanza de un idioma
extranjero. Con su motivación y compromiso, los docentes han logrado acercar este hito
de la historia alemana a los participantes del curso. Con mucha diversión, mucho esfuerzo
y mucha curiosidad los alumnos y los profesores han puesto en marcha un proyecto
estupendo. En muchas horas de clase los alumnos de la Academia Humboldt han discutido
el tema, han buscado información en libros e internet y han analizado los datos obtenidos.
El resultado está a la vista.

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