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CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION	                         105

















                                            «FUERZA CON ALEGRIA»




                                      En los capítulos referentes a la naturaleza y
                                    estructura del Frente Alemán del Trabajo y al
                                    carácter de instrumento político del Estado y
                                    del Partido Nacionalsocialista, como asimismo
                                    en los esquemas gráficos respectivos se ha de-
                                    mostrado que uno de los organismos dependien-
                                    tes del primero y, en consecuencia, subordina-
                                    do a la dirección partidaria, es la «Comunidad
                                    Nacionalsocialista Fuerza con Alegría». La fi-
                                    nalidad perseguida por esta organización queda
                                    definida por el mismo Hitler, cuando expresa
                                    que «Fuerza con Alegría» se propone ocupar,
                                    los ocios de los trabajadores para apagar la
                                    amargura y la tristeza en el pueblo e impedir
                                    que se entreguen a discusiones políticas que
                                    constituyen un peligro para la estabilidad del
                                    régimen.
                                      Lejos de dar al problema de las horas libres
                                    de los trabajadores una solución que asegure
                                    su expansión espiritual espontánea, el nacional-
                                    socialismo alemán, como el fascismo italiano
                                    con el «Dopolavoro», han tratado de imprimirle
                                    una orientación política con miras a substraer a
                                    las masas obreras de toda actividad que com-
                                    porte una amenaza para los intereses de los
                                    núcleos gobernantes en aquellos países. Esta
                                    organización quizás explicable en Alemania e
                                    Italia, donde el concepto de gobierno totalita-
                                    rio ha involucrado en la órbita del Estado hasta
                                     las actividades mínimas de la vida colectiva,
                                    no tiene razón de ser en un régimen democrá-
                                    tico como el de la Argentina.
                                      Sin embargo, es una realidad que no puede
                                     ser desconocida su existencia en el país, pese
                                    al esfuerzo que realiza «el conductor del país
                                     argentino»» del Frente Alemán del Trabajo,
                                    señor Schriefer, para pretender lo contrario.
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