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46 CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION

Sr. Pasquali. - Es verdad; el asunto es así. Cuan-
do surgió esta iniciativa claro está que se debió re-
currir a la Embajada de Italia. También para obte- 1
ner eso, la autorización de los servicios de la agen
cia Stefani, se presentó un pedido por intermedio del
agregado de la Embajada a la Dirección de Correos.
Entonces Radiocomunicaciones dió la autorización
para recibir el servicio. En los primeros boletines vi
que era un material escaso y pobre y dije al agre-
gado de prensa de la Embajada que me parecía ri-
dículo dar el nombre ampuloso de agencia Stefani
a un boletín tan pobre, y entonces el agregado me
dijo: Desde el momento que hay esa iniciativa, ha-
gamos lo mismo que Alemania y ponemos como si
fuera un boletín de prensa de la Embajada.
Tal como aparecen en la actualidad, las acti-
vidades de la agencia Stefani no revisten el
mismo carácter —en cuanto a la índole y
eficacia de la propaganda— que las de la agen-
cia Transocean. Pero como se trata de entidades
al servicio de regímenes políticos identifica-
dos, por lo menos hasta este momento, parece
de elemental prudencia señalar la posibilidad
de que en cualquier circunstancia pueda la
Tneei cumplir los fines que en la actuali-
dad sirve la agencia alemana.
Por eso interesa destacar desde ahora que los
servicios de la agencia Stefani no tienen nin-
guna trascendencia en el campo periodístico ni
ñ el de la propaganda escrita por medio de
folletos, etcétera, ni tampoco en la propaganda
radiotelefónica, lo cual no significa que maña
no esta situación no se modifique.

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