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CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION 31

de la Cámara de Comercio de Alemania, miem-
bro directivo de la Federación de Círculos Ale-
manes de Beneficencia y Cultura y uno de los
más generosos proveedores de fondos para «El
Pampero», según se habrá podido apreciar en
el capítulo respectivo.
El señor Vollberg, hizo también en la comi-
sión una historia análoga a la de los otros agen-
tes mencionados respecto del origen de ciertos
fondos que.él destinó al citado órgano de pro-
paganda antiargentina, pero su historia ofrece
dos novedades: primero, la de que, de pronto,
ante una simple pregunta, la suma de dinero
dejada por una persona que se fué del país, crece
considerablemente, elevándose de $ 20.000 a
S 77.000 mn., y luego la de que de estos fondos
dejados así sin mayor preocupación también
se hacen entregas a la Embajada.
He aquí la parte pertinente de las declaracio-
nes de Vollberg:
Sr. Presidente (Damonte Tahorda). - En su decla-
ración anterior ante esta comisión manifestó que ha-
ba hecho alguna publicidad en diarios de esta Capital
y nombró a El Pampero.
Usted había dicho: ,,l.Jltimamente gasté en algunos
avisos para los automóviles nlcrnanCs. En qué dia-
rio le pregunto, y usted me respondió: ,,En ,,El Pam-
pero,,. Como no pude dar a todos, lógicamente elegí
un diario germanófilo. En otra clase de publicidad
no ha gastado dinero, pregunté, y entonces nos cantó
lo que había ocurrido. ¿No recuerdo, ahora, de qué
fecha es esa publicidad que dió a El Pampero.?
Sr. Vollberg. - Tengo la factura en cosa. Podría
facilitérsela. Eran por S 20.000 m m.. ............ marzo
y abril. No recuerdo bien.
Sr. O'Rei11j. - ¿De dónde salieron esos $ 20.000 mo-
neda nacional?
Sr. Vollberg. - Es un asunto un poco especial. Ha-
bía yo recibido la plata y después recibí un telegrama
para aplicarla.
Sr. O'Eeilbj. - ¿De qué señor recibió la plata?
Sr. Vollberg. - Del señor Herst Niehl, alemán.
Sr. Santander. - ¿Por qué concepto?
Sr. Vollberg. - Me los dió para guardarlos, en efec-
tivo. Me dijo que iba a comunicarse con la casa de
él y que iba a recibir un telegrama pronto, de Ale-
mania. Como no había llegado, deposité en el banco
hasta quo por fin llegó la orden telegráfica, apli-
cando ese dinero para propaganda.
Sr. Presidente (Damonte Taborda). - ¿Cuando re-
cibió el dinero, no sabía para qué era?
Sr. Votlberg. - No era dinero mío.
Sr. Presidente (Damonte Taborda). - ¿Pero era
dinero entregado a usted, para algo?
Sr. Santander. - ¿Qué actividades tiene ese señor?
Sr. Vollberçj. - Es delegado de la casa Zeiss.
Sr. O'Reilly. - ¿La reclame se hizo sobre esos ar-
tículos de la casa Zeiss?

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