Despedida Ricardo Echeverría y Roberto Wendorff
Despedida Ricardo Echeverría y Roberto Wendorff
https://goethe.edu.ar/gracias-eche/
Querido Eche,
Qué difícil es resumir en palabras tu paso por la Goethe-Schule. Todo resumen o intento de síntesis sería injusto e imposible. El apellido Echeverría es sinónimo del encuentro de culturas que identifica a la Goethe-Schule y que por estos días cumple 125 años desde la fecha de su fundación. Convertida ya en una escuela de derecho argentino con un plan de estudios bicultural y trilingüe, la Goethe-Schule consolidó una oferta pedagógica en la que la familia Echeverría participó activamente. Doña Elena, la docente, y el secretario e incipiente actor Don Vicente, tus padres y bisabuelos de Dante, Jazmín y Maia fueron determinantes en la consolidación de los planes de estudio y la dirección pedagógica, cuyos logros podemos disfrutar hoy. Fuiste alumno y padre de Maximiliano, de Juan Pablo -también docente de Educación Física del colegio- y de Candelaria. Todos ellos fueron, a su vez, alumnos del colegio. Disfrutaste, viviste y expresaste tu inquebrantable energía y convicción goetheana por impresionantes 48 años formando y educando, bregando por valores de convivencia basados en el respeto, la solidaridad, la tolerancia y la justicia y promoviendo el desarrollo de miles de alumnos en su singularidad que te vieron acompañar, dirigir y formar.
Cualquier descripción de recuerdo, afecto y reconocimiento quedará a medio camino en las incontables anécdotas que has logrado sembrar en cada uno de tus alumnos, que te nutrieron y te acompañaron con tanto respeto y afecto a lo largo de casi medio siglo. Cuatro generaciones Echeverria confirman el nivel de integración e identificación con un modelo de formación cercano al espíritu de los valores identificados en el ideario de la Goethe-Schule.
El mayor premio es el que a diario recibís y seguirás recibiendo de parte de tus alumnos, alumni, ahora pares y muchas veces amigos personales. Los espacios y las paredes de la Goethe-Schule acompañarán el frecuente y familiar llamado de algún alumno o alumna gritando a lo lejos: «Echeeeeee».
Un gran e interminable abrazo y el inmenso agradecimiento en nombre de toda la comunidad Goethe, en representación de tus alumnos, colegas, pares y exalumnos.
Como expresión de agradecimiento -detrás del cual hay una actitud que nace del aprecio a lo que alguien ha hecho por nosotros, más que por el beneficio propio recibido-, estas palabras: ¡infinitas gracias!
Tomas Loesch
Recuerdos de Don Vicente Echeverría
https://goethe1897.com/flip/echeverria/flip/
Despedida a Roberto Wendorff
Creo que la incondicionalidad es uno de los rasgos más nobles y distintivos que puede tener una persona: hacer las cosas sin esperar nada a cambio. Sin embargo, todo vuelve.
Roberto Wendorff se jubiló después de 34 años como docente de Educación Física en la Goethe-Schule. Y su trayectoria fue fiel a su estilo: incondicional. Roberto es una persona que da todo sin esperar nada a cambio. Todo lo que nos brindó en el colegio se vio reflejado en la despedida que le organizaron, siempre de manera tan espectacular y original, sus compañeros de equipo. Fue realmente emocionante ver la pista de atletismo repleta de alumnos, exalumnos y colegas actuales y de otros tiempos que se acercaron para acompañarlo en la vuelta olímpica de su despedida.
En el clip a continuación podrán ver un resumen de lo que ocurrió la tarde del 30 de agosto y en el video completo (clic aquí) podrán escuchar las dedicatorias que cuentan mucho más de su paso por el colegio. Como por ejemplo lo que resaltaron sus compañeros del Dpto. de Educación Física en la carta que leyó Natalia:
«La pasión con que diste cada segundo de tus clases, capacitándote hasta el último día y buscando todos los recursos para dar lo mejor de vos, incondicional ante tus alumnos y compañeros, motivador y ejemplo de vida. Y la gran huella que destacamos es la humildad con la que encarás todo en tu vida.»
Gracias por tanto, Roberto. Te vamos a extrañar.
Facundo Vila